También estuvimos visitando la tacita de plata con el grupo que habitualmente van a los caminos y senderos, esta vez como algo más cultural.
Pudimos comprobar como las calles de Cádiz estaba inundadas con rios de gentes, a veces se hacía imposible poder transitar por ellas, nadie quiso perderse el domingo de carnaval.
Fue complicado mantener el grupo unido pero lo conseguimos, a pesar de que el tiempo se empeñó en darnos un remojón, algo pasajero porque después dio paso a una tarde excelente para poder presenciar la gran cabalgata, una exposición de colorido musical.
Saludos para todos los visitantes de este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario